Madre vayámonos, ya no puedo soportar mas y mi cuerpo tampoco...
No podemos hijo...Recuerda que este dinero es para la familia y si nos vamos no nos va a pagar...solo...sopórtalo por unos días...
Los días pasaban y Sayri cometía menos errores en su trabajo, lo que molestaba a la patrona, que al ver que ya no podía castigarle decidía humillarlo.
¡Sirviente, quiero que sirvas de apoyo para mis pies! ¡Rápido! ¡Si no quieres que te castigue, hazlo!
Si...Patrona...
De pronto...
Go-of...Goof
¡Jajajaja! ¡Quiero que ladres! ¡QUE LADRES MALDITA SEA!
¡YA BASTA! ¡NO DEJARE QUE NOS SIGAS HUMILLANDO!
Sayri fue levantado y puesto detrás de su madre, mientras ella le gritaba a la patrona
!TU, SUCIA SIRVIENTA! ¡REGRESEN A LA POCILGA DE LA QUE VINIERON ENTONCES!
¡No voy a dejar que sigas maltratando a mi hijo! ¡Nos vamos! !Ya no queremos tu sucio dinero!
!Si, soy serrano! ¿Y qué? ¡No me da vergüenza! ¡Es un lugar tan bello y con tradiciones encantadoras! ¡Tendrá dinero, pero carece de muchos valores, usted es una persona detestable!
!Tendrá una casa con muchas habitaciones, pero recuerde...no va a ver nadie dispuesto a ocuparlas y usted morirá sola...
Y este...no es el final...Porque la muerte es el único que lo puede dar.
Bueno antes de eso, te vi incómodo al ver la pelea, tranquilo a mi tampoco me gusta mucho eso, pero, recuerda son nuestras costumbres, aparte que hay muchas mas bonitas, no es necesario que las veas si no te gusta.
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